📖 Romanos 8:9. “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”.
El anhelo más grande del ser humano es la libertad, por eso los países occidentales siempre buscan legislar a favor de los derechos del libre desarrollo de la personalidad, pero, ¿Son realmente libres las personas?
Nuestro texto nos habla de una vida particularmente libre, es decir, todo creyente en Jesucristo, al nacer de nuevo, el Espíritu lo inclina al bien, porque el Espíritu de Dios establece su morada en quien confía en Jesucristo, y lo libera de su carne, de sus pecados.
Estimado hermano y amigo, así la sociedad normalice el mal para que usted sienta una falsa sensación de libertad, su conciencia le sigue reclamando hacer un bien que no puede por ser esclavo del pecado, por esta razón debe venir a Cristo, pues como dice el Evangelio «si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.»
Su servidor, Helberth Conde.