En pocas palabras
Este libro es mucho más que una introducción al evangelio: es el curso doctrinal esencial que todo aspirante al bautismo y a la membresía en la Iglesia Bautista Reformada El Redentor debe estudiar con oración y reflexión. A través de una exposición clara y bíblica, esta obra presenta las doctrinas fundamentales de la fe cristiana reformada bautista, desde la existencia y atributos de Dios hasta la salvación por gracia, la justificación, el arrepentimiento, la fe, y el llamado al discipulado.
Cada capítulo combina enseñanza doctrinal con preguntas de reflexión y aplicación, permitiendo al lector evaluar sinceramente su entendimiento del evangelio y su respuesta personal a Cristo. Es una guía para comprender la profundidad del pecado, la belleza de la cruz, y la esperanza gloriosa de una vida nueva bajo el señorío de Jesucristo.
Con base en la Confesión de Fe de Londres de 1689 y adaptado por la Iglesia Bautista Reformada El Redentor, este material ha sido preparado con fidelidad a las Escrituras para formar discípulos verdaderos y miembros comprometidos con la iglesia local.
Material de Apoyo
Curso en pocas palabras: Las buenas nuevas del Señor Jesucristo
1. Dios, el Creador de Todo
La doctrina cristiana comienza con Dios como el Creador soberano del universo. Este principio establece a Dios como la autoridad suprema y el origen de todas las cosas. El debate sobre la interpretación de los "días" de la creación (literales o metafóricos) existe, ambos puntos de vista afirman el acto creador de Dios.
Creados a Su Imagen y Semejanza
La humanidad ocupa un lugar especial en la creación, siendo creada a "imagen y semejanza" de Dios. Esto no implica un parecido físico, ya que Dios es Espíritu, sino que reflejamos Su naturaleza de maneras únicas:
- Imagen Estructural (Naturaleza): Poseemos capacidades que reflejan las de Dios, como la racionalidad, la conciencia moral, la voluntad y la capacidad de relacionarnos.
- Imagen Funcional (Rol): Reflejamos la autoridad de Dios al recibir el mandato de ejercer dominio y cuidado sobre la creación.
- Imagen Relacional (Comunidad): Nuestra capacidad para vivir en relaciones profundas (con Dios y con otros) es un eco de la naturaleza trinitaria y relacional de Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Y dijo Dios: "Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra..."
2. La Naturaleza de Dios
Los atributos de Dios describen Su carácter y esencia. Se dividen en incomunicables (aquellos que solo Dios posee) y comunicables (aquellos que podemos reflejar en menor medida).
Atributos Incomunicables
- Eternidad: Dios no tiene principio ni fin. Él es el "YO SOY EL QUE SOY".
- Inmutabilidad: Dios no cambia en Su ser, perfecciones, propósitos o promesas.
- Omnipotencia: Dios es todopoderoso y puede hacer todo lo que esté en armonía con Su santa naturaleza.
- Omnipresencia: Dios está en todo lugar al mismo tiempo.
Atributos Comunicables
- Santidad: Es el atributo principal que define a Dios. Significa Su absoluta perfección moral y Su separación total del pecado. Es "trascendente", infinitamente por encima de la creación.
- Justicia: Dios siempre actúa en perfecta conformidad con Su ley y Su naturaleza. Su justicia se manifiesta en recompensar la rectitud y castigar el pecado.
- Misericordia y Gracia: La misericordia es la compasión de Dios ante nuestro sufrimiento. La gracia es Su favor inmerecido, dándonos lo que no merecemos (salvación) en lugar de lo que sí merecemos (juicio).
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
3. El Hombre y el Pecado (Hamartiología)
La Hamartiología es el estudio del pecado. El pecado no es simplemente cometer errores, sino una condición fundamental de rebelión contra Dios que afecta a toda la humanidad.
La Caída y sus Consecuencias
El pecado entró en el mundo a través de la desobediencia de Adán, quien actuó como representante de toda la humanidad. Este evento, conocido como la Caída, tuvo consecuencias catastróficas:
- Depravación Total: El pecado corrompió cada parte de la naturaleza humana (intelecto, voluntad, emociones). No significa que seamos tan malos como podríamos ser, sino que ninguna parte de nosotros está libre de la influencia del pecado.
- Culpa Heredada: La culpa del pecado de Adán fue imputada a toda la humanidad. Nacemos legalmente culpables ante Dios.
- Muerte: El pecado resultó en una triple muerte: espiritual (separación de Dios), física (cese de la vida corporal) y eterna (separación final y castigo).
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
4. Cristo Jesús: Persona y Obra
Jesucristo es la respuesta de Dios al problema del pecado. Su persona (quién es) y su obra (lo que hizo) son el núcleo del Evangelio.
La Persona de Cristo
- Plenamente Humano: Nació de una virgen, tuvo un cuerpo, sintió cansancio, hambre y emociones. Fue tentado en todo, pero sin pecado.
- Plenamente Divino: Es la segunda persona de la Trinidad, el Hijo eterno de Dios. Posee todos los atributos de la deidad, perdonó pecados y recibió adoración.
La Obra de Cristo en la Cruz
La muerte de Cristo fue un acto multifacético de salvación:
- Sacrificio Expiatorio: Su muerte pagó la pena requerida por la justicia de Dios por nuestros pecados.
- Propiciación: Su sacrificio satisfizo y desvió la santa ira de Dios que merecíamos.
- Sustitución: Murió en nuestro lugar, tomando sobre sí el castigo que nos correspondía.
- Redención: Su muerte fue el precio pagado para comprarnos y liberarnos de la esclavitud del pecado.
- Reconciliación: Restauró la relación rota entre Dios y la humanidad.
Resurrección y Oficios
Su resurrección corporal es la prueba de la aceptación de su sacrificio por parte del Padre y la garantía de nuestra vida eterna. Cristo cumple tres oficios:
- Profeta: Revela a Dios perfectamente.
- Sacerdote: Se ofreció a sí mismo como sacrificio único y perfecto, y ahora intercede por nosotros.
- Rey: Gobierna soberanamente sobre toda la creación y sobre Su Iglesia.
5. La Vida Cristiana: La Aplicación de la Salvación
La salvación se hace efectiva en la vida de una persona a través de la obra del Espíritu Santo. Esto marca el comienzo de una nueva vida.
El Comienzo: Arrepentimiento y Fe
- Arrepentimiento: Es un cambio genuino de mente y corazón que resulta en un alejamiento del pecado y una vuelta hacia Dios. Incluye el aborrecimiento del pecado, la confesión y una renuncia a la vida pasada.
- Fe: No es un simple asentimiento intelectual, sino una confianza personal y total en Jesucristo como único Señor y Salvador. La fe es un don de Dios.
El Fundamento: Justificación
La Justificación es el acto judicial de Dios en el que Él declara a un pecador culpable como justo a Sus ojos. Esto no se basa en las obras de la persona, sino únicamente en la fe en Cristo. En este "gran intercambio", nuestra culpa es puesta en Cristo, y la justicia perfecta de Cristo nos es acreditada.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
El Proceso: La Conversión y el Discipulado
La salvación no es el final, sino el principio de un camino de transformación y obediencia:
- Leer y Estudiar la Palabra: La Biblia es la principal fuente de alimento espiritual y guía.
- Congregarse en una Iglesia: La vida cristiana se vive en comunidad, para adorar, servir y ser discipulado.
- Bautismo y Obediencia: El bautismo es un paso de obediencia que testifica públicamente la unión del creyente con Cristo.


