“Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?”.
Marcos 8:36
Está pregunta retórica, nos hace pensar que esta semana, como todas, nos demandará tiempo y energía.
Pero debemos recordar que la prioridad de nuestra vida es nuestra alma.
Te cuidado de esforzarte tanto y finalmente perderlo todo.
Su servidor Helberth Conde